Pulsera de Citrino 100% natural, genuina y sin teñir, ideal para potenciar el éxito, la prosperidad y la abundancia.
El Citrino es una piedra tan brillante como su energía. Todo sobre esta piedra emana positividad y alegría. Incluso su nombre, que se deriva de la palabra francesa “citrin”, que simboliza a un limón amarillo, lleva consigo una sensación de sol y alegría.
Los principales yacimientos se encuentran en Australia, Brasil, Madagascar, Rusia y Uruguay. Su color es amarillo que varia entre el amarillo pálido, amarillo dorado, hasta el marrón anaranjado.
El citrino es conocido desde el 500 A.C. En la antigua Grecia era considerado como un amuleto de buena suerte, usado para combatir el mal de ojo y para protegerse de los reptiles. El Imperio Romano lo usaba regularmente para diseñar piedras grabadas con relieve, en este caso colgantes de citrino, pero también cabujones.
Dentro de las propiedades más importantes de tu Pulsera de Citrino es la capacidad de potenciar el éxito, la prosperidad y la abundancia. Ayuda a superar los problemas y abrir paso a las alegrías de la vida. Funciona como un apoyo en situaciones difíciles dentro de la familia o de el grupo sociales. Mejora la estabilidad emocional. Si eres una persona que tiende a dudar de sí mismo, esta piedra puede mejorar en grandes cantidades el amor que sientes hacía ti mismo y desarrollar la confianza que tienes en el interior.
Es energizante y desarrolla fuertemente la creatividad. Como tal, es una de las piedras con poca o ninguna necesidad de limpieza y recarga porque absorbe y elimina la energía negativa. Protege su entorno y purifica a la persona que está en contacto con él, especialmente a través de una pulsera de citrino.
El Citrino es ideal para equilibrar tu chakra del PLEXO SOLAR.
¿Cómo elegir la talla ideal de la Pulsera de Citrino?
Mide al rededor de tu muñeca con una cinta métrica y revisa nuestra tabla. Si no tienes una cinta métrica, puedes basarte en la talla de blusa o camisa que usas, si eres talla S, tu pulsera de citrino será talla S.
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